Claro oscuro travieso de anochecer
entre las sombras austeras de luminaria
se remata estampas de contorno difuso
sobre el candil lunar se asoma tímida
plateados destellos en su vergel
pronta a penetrar las fachas de sus matices,
y las arboledas tiñen sus rubores brunos
la vestidura que se ciñe la oscuridad.
Oh noche escueta de horas vida
se adormece los guijarros entre tus sombras,
y quedo al derredor su trance la serenidad
del apagón a la luz retahíla del lapso continúo
de su turno a la despedida efímera,
Horarios son sus adioses…
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