miércoles, 4 de agosto de 2010

No Es Aun La Hora...

Contemplaba desde lo alto,

Allí estaba inerte junto a otras personas

Todas vestidas de blanco,

Sobre la camilla algunas maquinas,

Algunas mangueras y un bip

Que poco a poco parecía que desaparecía.

Allí estaba apático observando

Desde mi providencial lugar

Donde el oportuno momento

Me permitía ser testigo ante aquel magno suceso,

Afanosos los doctores con su compromiso

De salvar a la persona tendida

Que convulsionaba ante aquellos

Aparatos que en su pecho desnudo

Sacudida por los choques eléctricos.

No sabía el motivo o quien

Me llevo allí

Ni tan siquiera quien era aquel personaje tendido

A punto creo yo de perecer o estar en su último

Momento.

Todo era un caos

Entre el nerviosísimo y la desesperación,

Entre el tumulto

Salió una mano con un bisturí

Abriendo el pecho y pudiendo

Ver un corazón endeble

Que apenas se movía con un ritmo discorde,

Puede notar como especie de raseras

Dando choques a la entraña…

Pero cuanto más intentaban más parecía

Que el corazón no respondía,

Pasaron los minutos y cuando hubo un espacio

Pude mirar para mi asombro

Que esa cara me era conocida,

Ese era yo postrado,

No podía creer que esta presenciando

Mi propia muerte,

La fatídica hora me había llegado

Y como una ironía estaba en primera fila

Dando por sentado que poco a poco

Me iba alejando de mi cuerpo

Hacia una luz muy incandescente,

Sentía una paz y la vez como especie de alegría,

Era todo una sensación jamás experimentada,

Algo me hacia confiar…

Y con gusto me dejaba llevar.

Uno a uno fue pasado con un video chip

Escenas de mi vida

Cronológicamente desde mi niñez

Hasta mi edad adulta,

Todo fue pasado hasta terminar

Hasta donde hoy me encontraba

En el salón de aquel hospital pronto a morir.

Un halo en envolvía abrigándome con serenidad…

Cuando casi completaba de cruzar el túnel

Una voz apresurada se escuchó decir:

Doctor…Doctor

Esta respondiendo.

Como arrancando de cuajo

Mi camino fue cortado

Volviéndome de nuevo a la entrada del aquel túnel,

Por más que intentaba aferrarme

No encontré nada en donde pudiera asirme…

No quería volver hacia atrás…

Pero para mi desencanto ya estaba de nuevo

Donde había empezado.

Un eco estrepitoso se escuchó

Diciéndome:

“Vete, no es aun tu hora, te falta por terminar

Lo que no has comenzado”

Cuando desperté me encontraba

Acostado inmerso entre mangueras,

Aparatos y mi familia.

Unas manitas se me aproximaron con prisa

Hasta el borde de la cama

Con su carita inocente

Y se me abalanzo

Exclamándome:

Papito has despertado…


Autor: wcelogan


1 comentario:

  1. El túnel es quizá una de las sensaciones más conocidas y repetidas de los relatos de experiencias cercanas a la muerte. También es de los más espectaculares ya que nos sugiere la posibilidad de que ese sea el pasillo que nos transporte a todos alguna vez al otro lado de la vida. Los relatos nos hablan de pasillos oscuros o luminosos por los que suben, bajan o avanzan en alguna otra dirección, a veces jalonados de atributos que los convierten en auténticas espirales. Muchas veces en pos de una luz al fondo de esa oscuridad. El parecido con los efectos de las drogas alucinógenas es casi total, siendo quizá uno de los puntos más claros de esta exposición.

    ResponderEliminar