Reconozco que los desplantes del corazón Suelen a veces herir y ser duros digerir, Reconozco que no soy un dechado de virtudes Y que mis errores me han juzgado y condenado, No quiero tampoco decir que soy un desastre, Tampoco me consuelo diciendo que vendrán Tiempos mejores y esperar al destino Me juegue una buena pasada, No soy de los que esperan abrirse una puerta, Más bien soy de los que tumban cerrojos, Las cadenas no me detienen ni tampoco Las desilusiones me pueden largo tiempo Interferir con mis buenas aptitudes y metas. Reconozco sinceramente que me apasiona, El buen vino y las mujeres bellas, Soy un amante de las letras y trato de cultivarlo Entre los reglones de alguna libreta, No soy perfecto lo tengo bien entendido, No alimento mi ego ni de a mucho y ni de a poco, Algunos me conocerán por ser afable, entrañable Amigo y compañero solidario, Mas otros me conocerán por ser engreído, Competitivo, arrogante en mis criterios, Desconfiado y hasta ensimismado en mis procederes Dejando poco para quien me desea realmente conocer. No quiero decir que soy jactancioso Midiendo la gentes por su imagen, dinero y fama, Todo lo contrario, soy de los que aman la verdadera Sencillez, la espontaneidad, la humildad, Recalco y quiero ser directo, detesto Las personas con doble intención, hipócritas, Con caretas tan diversas que ni ellas mismas Se han de reconocer, tampoco soy superficial Encontrado la belleza oculta de los sentimientos En cualquier mujer, hombre o niño… Pondero mis actitudes y rechazo mis desvirtúes, Trato de superar mis manías enfermizas Puliendo el resto de lo que soy en un buen caminar Con la frente en alto, haciendo el bien en mis posibilidades, Dando por sentado que mis decisiones son mi carta de Presentación para todo aquel que desea conocerme. En fin así soy ...un ser humano común y corriente... |
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